El diabético tiene problemas secundarios debidos a las y alteradas concentraciones de glucosa (azúcar) en la sangre.
Una de las consecuencias es la aparición y el agravamiento de problemas circulatorios y de insensibilización en los extremos de los miembros.
El pie forma parte del extremo la pierna y con la evolución de la enfermedad se irriga mal y pierde sensibilidad.
A veces los diabéticos se hacen pequeñas heridas en los pies y pueden no sentirlas.
Por otra parte, el insuficiente riego sanguíneo hace que la cicatrización de las heridas sea más lenta y difícil.
Así pues, un diabético debe evitar tener los pies expuestos, previniendo las heridas y la sequedad que pueden provocar callosidades y grietas.
- Akildia -
La importancia de proteger el pie diabético
Akildia ha sido desarrollado para manejar la humedad diaria del pie diabético, protegiendo la piel de las agresiones, previniendo la deshidratación y luchando contra la hiperqueratosis (piel dura y seca).
También promueve y restaura la barrera hidrolipídica de la piel, favoreciendo la renovación celular.
En su composición contiene
- glicerina y ácidos grasos - agentes hidratantes y protectores;
- chispa asiática y manteca de karité - agentes cicatrizantes;
- palmitato de vitamina A - agente regenerador
- palmitoil lipoaminoácido caseínico - agente fortalecedor de las defensas de la piel.
Promoción válida para los productos seleccionados entre 2024-04-22 and 2024-04-28. Esta promoción podrá ser modificada en los términos de la legislación portuguesa.
Aplicar dos veces al día por todo el pie.
Masajear hasta su completa absorción.
Insistir en las zonas más expuestas al roce del calzado.
No utilizar en pieles que presenten lesiones o heridas.